Abiertos al conocimiento, iniciando por este lugar que históricamente ha atraido a diseñadores y pintores.
Inicio este recorrido por Francia visitando este lugar que indudablemente es un referente para todos aquellos que estamos vinculados con la estética, el color de la tierra y su luminosidad en el oficio de los acabados arquitectónicos. Este lugar nos vincula con la historia de los frescos del arte pictórico. Durante toda nuestra historia fueron los romanos los primeros que por mucho tiempo explotaron estas tierras cargadas de pigmentos terrosos, de colores en sus minas de ocres, rojos y amarillos.
Rosillon en Provence, está situado en la colina conformada por arenas cuarzos, cuyos colores la convierten en una expresión emblemática. Considerada como la primera y más bella ciudad de Francia.
Como es costumbre en la naturaleza, encontramos a las arcillas vivas con sus biomateriales que le servirán como soporte vertical al ser utilizadas bien sea como pinturas o como murales.
Aquí con su arboleda da ese acento ya cautivador como paisaje y como ambiente.
La geología encuentra aquí uno de los nacimientos de minerales más particulares del mundo. Su historia nos remite al cretaceo en el último período de la era secundaria de 135 – 65 millones de años este lugar estaba cubierto por un mar profundo. En el fondo de este mar se sedimentaron y se acumularon compuestos de masas de arenas y esencialmente de granos de cuarzo. Y la glauconita (glauconie) que al secarse este territorio, en el proceso de formacion de la tierra, liberó sus átomos de hierro que se encargaron de pigmentar los granos de arcillas y producir los colores ocres, rojos y amarillos.
Hoy en día en los procesos de extracción, a cielo abierto o en cavernas, en su posterior tratamiento para la producción de las ecopinturas nos recuerdan las épocas primigenias, aquellos tiempos en que el ser humano se maravilló con las propiedades de estos materiales básicos.
Contactenos en: arcillaecoacabados@gmail.com
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